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Benja y los fueguitos

"Hola Joan! ¿Cómo estás? Recién escuché a Jimena, de Perros de la calle, contando en la radio que escribiste el relato de nacimiento de su hija. Quería consultarte, ya que se acerca el primer cumple de mi hijo, si es algo que solés hacer, y si tenés algún relato para leer. Me gustaría plasmar nuestra historia, que tiene muchos gags en medio, como recuerdo para toda la vida. Por favor, espero que me respondas y me pases info. ¡Muchas gracias! Saludos, Flor." Ese mensaje tenía como fecha de envío al martes 16 de julio a las 9 y 36 de la mañana. Dos minutos antes, a las 9 y 34, me había llegado otro mensaje: "te acabo de agradecer el cuento al aire!!", de @jimeblizniuk. Yo leí los mensajes de Jimena y Flor recién al día siguiente, miércoles a las 10 y media de la mañana,  y me sorprendí. No me suelen pasar esas cosas. Ni que me nombren al aire, y mucho menos que me ofrezcan escribir un relato. Igual dije que sí, al nivel tal que también pensaba: ¿cómo hará alguien

Enfoque dramatúrgico

Al final de cuentas, si unx quiere llegar a ser algo en la vida, lo importante no es tanto llegar a serlo, sino convencer al mundo de que uno lo es. Y eso se puede lograr practicando una conducta similar a la que tendrían quienes ya son lo que unx quiere ser, conducta tal que amerite pensar: "él es kiosquero". Desde este punto de vista, lo que uno es va cambiando según la ocasión. No hay un rol único en la vida. Hijx, compañerx, jefx. En todo caso cada unx convence a los demás y a sí mismx de eso, y así llega a serlo. Es decir que llega a serlo secundariamente, a nivel discursivo o como efecto del lenguaje, no como causa. Lo que quiero decir es que unx se convence de que es algo. Hay una operación mental a partir de la cual unx saca conclusiones, y entiende que si la tipa está en un local que dice "Cerrajería", y hay un mostrador, y ella está del otro lado, y se ven cerca llaves y máquinas para moldear las llaves, y ve una máquina prendida y a esta persona acercán

Cosa curiosa

Cosa curiosa, a veces se me olvida en qué consiste el proceso de la creatividad, para llegar a alguna historia en la cual se diga algo interesante. Funciona un poco como un órgano reacio, que mira de reojo, y que exige que las palabras sean arrebatadas de a puñados únicamente, digamos, de a tirones más bien parrafescos, a lo sumo, y no de a tirones capitulescos. Como si hiciera falta a aprender a andar en bicicleta cada vez que te subís. Como si el terremoto que aquejó a Buenos Aires, por haber pasado en Buenos Aires nos hubiera agarrado desprevenidos, que lo hizo, y eso fuera una confirmación de que primero somos de donde somos, y después miramos al mundo, a la especie. Al proceso de creatividad. A la bicicleta indómita cada vez que nos subimos. Como cuando la pantalla del celular mostró una serie de bits; de luces prendidas, y de apagones, imperceptiblemente placenteros y especialmente dirigidos a aquellas cabezas que la vieran. Bueno, mostró una foto. Pero una donde el suelo tod

No creo.

Luria no es que piensa cómo olvidarse del tema. Es directamente un satélite que orbita un planeta y no lo sabe. Sólo ve que se mueve, e incluso que ella toma caminos distintos cada vez, y que conoce nuevos espacios, amplía su terreno conocido. Cree que progresa. Y sin embargo, llegado cierto punto empieza a sentir que algo de eso ya pasó. Como si fuera el día después de su cumpleaños. Una experiencia vivida por prácticamente cualquier persona. Y le parecen familiares todas las caras. Tiene un miedo a lo Borges: teme que no quede una sola cosa capaz de sorprenderla, teme que no la abandone jamás la impresión de volver. ¿Se voló, no?

¿Cómo se mueve el tiempo?

Hay quienes sostienen que el tiempo deja constantemente huellas sutiles, ironías bajo la forma de circularidades. El 30 de mayo, en este sentido, ha sido una fecha particularmente signada por el fuego, el arrepentimiento, y otras tretas singulares. El año 1416 tuvo el caso de Jerónimo de Praga, un teólogo que fue condenado a muerte por predicar la tesis husita, la cual pregonaba la necesaria pobreza de los eclesiásticos, así como la igualdad en el castigo frente a pecados mortales sin distinción de clases sociales. Se dice, sin embargo, que Jerónimo corrió mejor suerte que su maestro, Jan Hus, quien elaboró estas propuestas, ya que, al menos, tuvo chances de sobrevivir si se retractaba de haber dicho semejantes herejías, y culpaba al susodicho por sus blasfemias. Si bien, inicialmente, Jerónimo hizo uso de este recurso, no pudo convivir con la idea de haber tenido que avalar públicamente la muerte del maestro -y junto con él su doctrina- para salvar su pellejo. Así que, se retra

Roma, Jimena, el Cacerolero y David Bowie

Unos días antes de la fecha estimada de parto, él ya dejaba un bolso con ropa de bebé y artículos de higiene en el auto, para cuando Jimena rompiera bolsa y tuvieran que salir a la clínica. Ya habían hablado con las familias de ambos y aclarado tantos importantes: "no queremos que nos rompan las bolas, nosotros los llamamos para que vengan cuando estemos listos". Adicionalmente, él había llevado una lista de reproducción en su teléfono, para que Jimena la escuchara durante el parto y pudiera relajarse. Querían que fuera perfecto. Ella, por su parte, había elegido los temas: era íntegramente de David Bowie.  La hija se llamaría como la ciudad preferida de los dos: Roma. En realidad, a Jimena también le gustaba Amsterdam, pero era medio un quilombo ponerle así a una piba. El tiempo se esfumó entre ansiedades y expectativas, y el momento del trabajo de parto llegó. Finalmente estaba por nacer la hija de Jimena y de su novio, alias "el Cacerolero", según los comp

La angustia. Microrrelato visual

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